martes, 23 de marzo de 2010
Sanación energética
Somos las únicas criaturas en la Tierra capaces de transformar nuestra biología mediante lo que pensamos y sentimos. Nuestras células están constantemente observando nuestros pernsamientos y siendo modificadas por ellos. Un ataque de depresión puede arrasar nuestro sistema inmunológico; serenarse, al contrario, puede fortificarlo tremendamente.
¿Qué nos dice un dolor, síntoma o enfermedad?
Que nuestro organismo y/o cuerpo nos está alertando y avisando que estamos siendo recurrentes en una emoción, pensamiento o actitud negativa , que no estamos canalizando en nuestro beneficio.
Quien está deprimido a causa de la pérdida de un empleo, por ejemplo, proyecta treisteza por todas partes del cuerpo. La producción de neurotransmisores a partir del cerebro se altera, el nivel de hormonas varía, el ciclo del sueño es interrumpido, los receptores neuropeptídicos en la superficie externa de las células de la piel se modifican, las plaquetas sanguíneas se tornan más viscosas y más propensas a formar grumos y hasta la lágrimas contienen trazos químicos diferentes al de las lágrimas de alegría.
Al incurrir con insistencia en un proceso negativo, el campo eléctrico o energético(aura), va perdiendo su vibración normal de protección afectándose el cuerpo etéreo, al más pegado a nuestro cuerpo físico. Cuando ya está a nivel músculo, se ha detonado una enfermedad, se ha transgredido en una persistencia inconsciente de negatividad. En esa persistencia inconsciente es como bajar vez tras vez el voltaje a nuestro organismo.
Por eso es importante en una terapia de sanación energética darle total atención al lenguaje de nuestro cuerpo y a nuestro organismo cuando se tiene un dolor, malestar o enfermedad.
Una terapia de sanación energética, rescata y da al paciente una experiencia de liviandad en toda carga de emociones, pensamientos, preocupaciones, estrés, etc.
Anabel García Rodríguez
Terapeuta. cel. 044 55 18 55 25 54
¿Qué nos dice un dolor, síntoma o enfermedad?
Que nuestro organismo y/o cuerpo nos está alertando y avisando que estamos siendo recurrentes en una emoción, pensamiento o actitud negativa , que no estamos canalizando en nuestro beneficio.
Quien está deprimido a causa de la pérdida de un empleo, por ejemplo, proyecta treisteza por todas partes del cuerpo. La producción de neurotransmisores a partir del cerebro se altera, el nivel de hormonas varía, el ciclo del sueño es interrumpido, los receptores neuropeptídicos en la superficie externa de las células de la piel se modifican, las plaquetas sanguíneas se tornan más viscosas y más propensas a formar grumos y hasta la lágrimas contienen trazos químicos diferentes al de las lágrimas de alegría.
Al incurrir con insistencia en un proceso negativo, el campo eléctrico o energético(aura), va perdiendo su vibración normal de protección afectándose el cuerpo etéreo, al más pegado a nuestro cuerpo físico. Cuando ya está a nivel músculo, se ha detonado una enfermedad, se ha transgredido en una persistencia inconsciente de negatividad. En esa persistencia inconsciente es como bajar vez tras vez el voltaje a nuestro organismo.
Por eso es importante en una terapia de sanación energética darle total atención al lenguaje de nuestro cuerpo y a nuestro organismo cuando se tiene un dolor, malestar o enfermedad.
Una terapia de sanación energética, rescata y da al paciente una experiencia de liviandad en toda carga de emociones, pensamientos, preocupaciones, estrés, etc.
Anabel García Rodríguez
Terapeuta. cel. 044 55 18 55 25 54
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